La llegada de 2016 marcará una fecha importante para el carro Leopardo 2E. Y es que en esa fecha, expira el acuerdo que en 1995 suscribieron España y Alemania por el que se acordaba la cesión temporal del carro de combate alemán Leopard 2 A4 al Ejército español.
Este convenio, suscrito por el aquél entonces presidente del Gobierno Jose Luis Rodriguez Zapatero tenía una duración inicial de 5 años, pero se ha ido renovando en periodos de 5 años desde entonces. El hecho es que, trascurridos los 20 años de "alquiler" de los carros, el gobierno alemán considera que el carro de combate tiene un valor 0, por lo que pasará automáticamente a ser propiedad del Ejército de Tierra español.
En total, España cuenta con 108 unidades del Leopard 2 A4, distribuidos entre la Academia de Caballería (donde sirve en la formación de nuevos cadetes) y las bases militares del Empecinado y Santovenia de Pisuerga, como parte del Regimiento Farnesio 12.
Aunque estos carros están en España y son operados por el Ejército Español, realmente son propiedad del Ejército Europeo, siendo España la encargada de operarlos y mantenerlos. esta situación es la consecuencia de una operación del Ministerio de defensa de mediados de los años 90, cuando, ante la necesidad de construir 200 carros de combate, se mantuvieron contactos con el Gobierno Alemán para la cesión de los carros Leopard 2 A4 que estaban siendo reemplazados por el novedoso A5. La jugada beneficiaba a ambos países puesto que España adquiría carros de combate excelentes prestaciones y el Gobierno alemán lograba seguir sacando rentabilidad económica a unos carros que se dirigían ya a la retirada. El acuerdo inicial era por un periodo de 5 años, tiempo que estimaba España le llevaría construir sus propios carros de combate. Sin embargo, las excelentes prestaciones del Leopard 2 convencieron al Ejército, cancelando temporalmente el programa de crear carros de combate propios mientras pudiesen disfrutar del uso de los leopard 2.
Una vez se decidió apostar por el modelo alemán, se le integró dentro de las FAS españolas y se le rebautizó como carro de combate Leopardo 2E. El periodo de cesión no sólo se ha ido extendiendo en lo referente a los años, sino también en lo referente al número de carros de combate prestados por Alemania, alcanzándose un total de 219 unidades. Este aumento se debe a la fabricación por parte de la empresa General Dynmics. General Dynamics es la compañía que en 2001 compró la famosa Santa Barbara española (tras la privatizacion llevaba a cabo por Jose María Aznar) y ha heredado los contratos que tenía esta para la fabricación de vehículos blindados en sus fábricas de Trubia y Sevilla. En este caso, la fabricación del Leopardo 2E se hace bajo licencia de Alemania, que es quien posee la patente.
«El nuevo modelo ha sido equipado por ingenieros de tal modo que sustituye la parte hidraúlica de la torre de tiro por un sistema eléctrico más eficaz y seguro», según indica el sargento de Caballería Juan Carlos García.
Por consiguiente el plan de construcción de 200 carros españoles ha quedado totalmente olvidada en favor de la construccion del Leopardo. Lo cierto es que la construcción bajo licencia de este carro ha traido cierta polémica, puesto que para evitar el espionaje industrial Alemania se aseguró que tanto la fabricación como el montaje de ciertos componentes del carro de combate debía ser ejecutada en Alemania y por técnicos alemanes. Es mças incluso en algunas zonas de las fábricas españolas, los operarios de americanos de General Dynamics y los españoles de la antigua Santa Barbara tienen restringido el acceso.
La nueva versión del carro de combate Leopardo 2E fabricada en Sevilla aumenta el blindaje de versiones anteriores, siendo capaz de aguantar un disparo directo de un carro medio de prestaciones similares.
«Lo que lleva dentro no lo sabemos, y es díficil que los alemanes nos lo digan. España ha adquirido un vehículo que aguante pero no sabemos a qué materiales obedece su resistencia», recuerda un oficial.
Todo ello le colocan como uno de los mejores carros de combate occidentales del momento. Está al mismo nivel que carros más grandes y pesados que él, como el M1A1 Abrams (aunque no supera a las versiones más modernas de este) o el Leclerc francés (el cual tiene una movilidad similar, aunque un cañón superior) pero es inferior si se le compara con el M1A2 o el Merkava 4 israelí.
España se garantíza así la constitución de su ejército con unos carros de tecnología mejorada y que le equiparan a los elementos armados de sus vecinos del norte y le ponen en manifiesta ventaja con sus vecinos del sur ante un hipotético conflicto armado.