Se acabó el misterio. Si hace unas semanas os habñabamos del concurso abierto que había en el Ejército americano para seleccionar nuevo vehículo de transporte ligero, esta semada se ha conocido que el vehículo finalmente escogido es el Oshkosh JLTV. Este será el vehículo que en los próximos años irá sustituyendo al vetusto, ligero y frágil Humvee. Han sido dos años de testeo extremo, en los que el Oshkosh ha sido estresado, golpeado, volcado, embarrado, obligado a trabajar en temperaturas extremas (frio y calor), sumergido y machacado a base de minas, disparos, RPG y explosiones cercanas. Todos los test ha resultado satisfactorios.
Los ejecutivos de Oskosh se frotan ahora las manos, puesto que esto significa tener a su disposición un contrato de cientos de millones de dólares para las próximas décadas, ya que Oshkosh no sólo surtirá al Ejército americano y los Marines, sino que también será el encargado de suministrar todos los suministros de reparaciones, mantenimiento, neumáticos y upgrades de las distintas versiones del vehículo.
Las figuras de este contrato, asustan: se calcula que inicialmente Oshkosh deberá proporcionar un total de 17.000 vehículos a Ejército y Marines. Y eso sólo en 2016 con un coste total de 6.700 millones de dólares. Pero eso es sólo el principio. Se calcula que el contrato completo tanto en alcance como en duración podría rondar los 30.000 millones de dólares.
La repartición del vehículo aspira a un producción total de más de 54.600 vehículos. De estos, 5.500 serían para los Marines y 49.100 para el Ejército. Se está barajando que el Oshkosh podría llegar a la Fuerza Aérea, aunque este contrato aún no está cerrado.
Y es el que Oshkosh tiene una características técnicas impresionantes. Para emprezar y, probablemente lo más importante, el vehículo logró superar más que satisfactoriamente las especificaciones MRAP (Mine Resistant Ambush Protected, -Protección resistente a emboscadas y minas-), que ha sido el gran handicap de los vehículos americanos durante las guerras de Irak y Afganistán. Los Humvees ahí han sufrido muchísimo, debido a su blindaje ligero y lo vulnerables que eran a las explosiones de las minas. Pero no todo queda ahí. El Oshkosh ha superado con nota las pruebas off-road, con largas caminatas de cientos de kilómetros por todo tipo de caminos. Otro de los test importantes superados es que el Oshkosh ha demostrado ser facilmente transportable en las bodegas de los C-130 Hércules de la Fuerza Aérea. Y incluso cabe en un helicóptero CH-47 o CH-53.
Otras de las carecterísticas que han sido diferenciales ha sido su espacioso interior y la cabacidad de transportar hasta 6 hombres, así como su capacidad de transformarse en un vehículo multifunción para las distintas tareas que se le asignen.