Salvar al Soldado Ryan: errores en la película

La película Salvar al Soldado Ryan es sin duda una de las grandes cintas bélicas de la historia. Es tal el realismo de sus escenas, que se cuenta que muchos veteranos de la II Guerra Mundial que realmente si estuvieron en el Desembarco de Normandía, tuvieron que salirse del cine al ser incapaces de revivir tan intensamente lo que les pasó. Ese es el valor de la película y probablemente el gancho que llevó a millones de espectadores en todo el mundo a auparla al estatus de mito que ostenta hoy en día. 

Sin embargo, un rodaje tan complicado no acabó exento de fallos. Nos hemos dado una vuelta por Internet y aquí os traemos los más sonados. Nuestro pequeño homenaje simpático a esta película.

Durante las escenas del desembarco, en un momento Tom Hanks aparece sin casco... pero inmediatamente después aparecer con él puesto.

Durante la misma escena, un soldado es alcanzado por fuego alemán en un obstáculo. Lo curioso es que la herida desaparece en la escena siguiente.

A este soldado, le hirieron tan bien, que hasta se nota el dispositivo bajo su camisa para fingir el disparo. 

Cuando las tropas ya han desembarcado, el francotirador del pelotón se posiciona para disparar a una ametralladora de posición. En una escena tiene el rifle en la derecha ... y al momento lo tiene en la izquierda.

Cuando Tom Hanks recluta a miembros para su pelotón, un casco viaja milagrosamente desde el suelo ... a una mesa.

Cuando el pelotón ataca la estación de radar, la posición de uno de los soldados varia curiosamente de un sitio a otro por arte de magia.

Cuando el doctor fue herido de muerte, se les olvidó tapar correctamente el apósito que hacía las veces de herida falsa.

Uno de los soldados americanos que luchan contra el pelotón alemán en la escena final ... cambia el color de su uniforme de una toma a otra.

Y en la misma escena, se pueden apreciar los restos de una explosión anterior en la rueda, fruto de varias tomas.

En la escena final, el casco que hay al lado de Toma Hanks se mueve milagrosamente de sitio.